LORCA
¿Debería morir hoy,
ayer, mañana?
¿sentenciado por
sirenas, sinfonías de fábula?
¿verter mi silencio
gota por gota
sobre horizonte y telarañas?
¿Debería vivir solo
de ámbar, de sexo, de vías aciagas?
¿de un mundo que
estrella el viento
y termina en la
almohada?
¿de un cuerpo que,
inerte, tan solo falta?
¿Debería esperar,
bermejo,
que acaben las
palabras?
¿que todo sea freno
y Dios solo estatua?
La respuesta está en
mi resuello,
en esta noche que se
apaga,
en la lumbre que
agita mis cabellos
y clava el puñal a
mis espaldas…