sábado, 30 de agosto de 2014

desde una noche de cuarto menguante...

ATLÁNTIDA
Jehová,
y su espacio marítimo, cálido,
arácnido;
de vértebras como espejismos
tenuemente basáltico…
Y sus bajas cordilleras en azufre, yodo,
dulces peces topacio;
todo lo que en Él gira extenso
brutalmente catártico:
navíos de armaduras claras, 
la muerte contra arrecifes cromados;
un mundo que en su esfinge sigue vivo
bajo las aguas sepultado…


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