ATLÁNTIDA
Jehová,
y su espacio marítimo,
cálido,
arácnido;
de vértebras como
espejismos
tenuemente basáltico…
Y sus bajas cordilleras
en azufre, yodo,
dulces peces topacio;
todo lo que en Él
gira extenso
brutalmente
catártico:
navíos de armaduras
claras,
la muerte contra arrecifes
cromados;
un mundo que en su
esfinge sigue vivo
bajo las aguas
sepultado…