Noches
y ocasos
Si
acaso azules los silencios,
los
diamantes que con ciego donaire
erosionan
el suelo, los credos,
el
brillo solar y los cielos,
labran
una nueva muerte,
extensa
en cascadas…
Si
acaso fluye del espacio nocturno
un
detalle animal, acuático,
el
canto de una estrella desolada,
que
en su estela de lumbres acaba,
exquisita
muerte que busca la bifurcación del sendero,
el
prístino vuelo de hadas…
Pues
habremos de hacer de la vida
agrio
destello, túnel detrás del espejo,
rutilante
elipse y círculo hambriento,
castillo
que sobrecoja el corazón
y
justifique lo errado
ante
el nuevo dios y sus curtidos cadalsos…