siempre son necesarias las despedidas...

Closure

¿No es todo en tu mirada,

fragor iridiscente,

sol de mediodía,

estampida de constelaciones,

fin que a mi alma prodigas?

¿No es todo en tus pasos,

topacio, mentiras,

fuelle que sumerges en mi alma

día tras día,

universo donde todo es silueta ambarina?

¿No es de ti todo lo que pido

un término sencillo,

un verbo que torne frío mi resuello,

que haga de mi sino

solo ceniza y olvido?

Nadja... te he seguido a través de una sucesión de ocasos...

Nadja

Esta noche en que la luna allá arriba,

brilla esmeralda,

inmensa,

amatista…

Tómate un minuto:

obsérvala a través de la ventana;

un minuto de silencio,

pues la música está en el alma…

Un minuto sin compañía divina

o humana,

tal vez solo un felino en tu regazo

e infinita luz en tu mirada…

réquiem

Réquiem

Si el canto ha de morir a medianoche,

en esquinas certeras, baldías,

en este corazón que tu susurro de alabastro asesina…

Si la niebla ha de regir mis manos,

en tempos de agria melodía y dioses temblando,

de tus labios donde el fin es adagio anunciado…

Si todo es de una canción el cadalso,

mi deseo, mi sangre,

los cirios que enciendo órficos a tu paso…

Pues será nuestra partitura calmo incendio,

un universo que llega a término solo

y en puro silencio…

Sueños

Sueños

¿No tiembla en mí

un reino helado, un gigante bajo la espada,

un resplandor inhumano,

un sombrío sueño en el cual

tus manos son el oro y tu flanco el sumo canto?

¿No es tu cuerpo

cielo que abre abismos pardos,

dioses de pies calcinados,

columnas que caen y un sueño tras otro

en términos míticos e inanimados?

¿No es tu mirada un sol de estaño,

un universo que gira en torno al deseo aciago,

no es la sombra que proyecta

el ardor que crece en mis muslos

y se desbarranca bajo mis párpados?

No será el alba quién dé las respuestas.

desde cierta canción de The Smiths...

This night has opened my eyes

Si acaso esta noche

el mundo declina

en temple de cuarzo,

amado de polillas,

y nada canta solitario

desde el yugo del bronce y las cenizas…

Si acaso esta noche

de nada sirven las heridas

y tu ausencia es solo un pretexto

para errar el hierro,

hurgar en lo frenético

y abandonar la vida…

Pues he de traer a esta hoja

el rumor que lo obscuro hoy recita:

es la poesía un duelo,

un cuerpo que nada alivia,

salvo el pararse en el borde

y no ver nada más allá de la cornisa…

Revelación nocturna

Revelación nocturna

Oh, si acaso desde música almendra,

desde arcángeles hechas trizas sus armaduras

bajo las piedras,

has visto crecer el sueño,

el aroma en que es aire y materia

tu cuerpo

frente al espejo….

Oh, si acaso, desde infinita y diáfana rabia

has horadado en los perfumes,

hasta encontrar del alma

agobiante, incesante,

su orbe,

la belleza de la carne,

el tic tac que se desenvuelve en su maleza…

Oh, si acaso has profetizado y triunfado

pero no hay presencia que esta noche

desenrede la madeja,

que torne líquido, frambuesa,

ópalo y turquesa

tu cuello, tus muslos,

la puerta entreabierta….

No ha de importar: eres, esta noche,

música almendra, arcángeles bajo las piedras,

símbolo, hilo de la madeja,

grieta en lo eterno siempre abierta;

y hallarás el camino, lo que está escrito:

pronto cavarás en pecho de varón

un travieso y cruel destino…