En el espejo de los
incendios
¿No es acaso tu
corazón
trópico abismo
luminoso,
estela de cometas
hundiéndose en lo
obscuro;
incandescente
estrella que arrasa los temples
en el infinito de
senderos turbios?
¿No es acaso tu
corazón espacio ígneo
que confunde y abrasa
el cielo nocturno,
incendio que hace de
lo terreno
un negro afán de
Absoluto,
amuleto que hace de
Dios un sueño umbrío,
fragua que hace del
firmamento anhelo de algo distinto?
¿No es acaso tu
corazón
al fin y al cabo, un
terrible y hondo espejo,
tórrida galaxia que
hace de mi cuerpo
también éter, también
incendio,
demonio que vive de
desvelos
y de fuegos que
horaden lo humano y lo eterno?
No hay comentarios:
Publicar un comentario