Ascensión
Y así, hacia las
alturas del Kilimanjaro,
un juego que asemeja
vano:
mi corazón un punto
más en la niebla,
del sol que no está
en ningún lado…
Y así, todo trazo es
falso y mitigado;
el pulso, nubes
negras y blanco escarpado:
la luz que quiebra su
razón
hacia las alturas del
Kilimanjaro…
Y así, continúo
avanzando,
el aire enrarecido y
los dioses riendo a mi lado,
prestos a empujarme
una vez de pie
sobre las alturas del
Kilimanjaro…
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